Mariposita de los suburbios
la más mimada
por una sola de tus miradas
daría mi vida; pero hoy te perdiste,
no sos la mariposa
pues tus alas se han quemado
en los Pigalls
al compás de un tango compadrón.
(Recitado)
Por qué no escuchaste
mis ardientes súplicas
dejaste todo para marcharte
con el que te ofreció
lujo, dinero y garçonier.
¿Dime por qué
me abandonaste?
Tras de otro te marchaste
pero un día llegará
que tu culpa has de pagar.
Y tu viejita sigue esperando
tu ansiada vuelta,
ya que cansada estás de rodar.
Ven a tu casita
donde tu vida rehacerás
con el cariño
de tu viejita
que se cansa de tanto esperar.